La Ayuda Fraterna tiene como objetivo apoyar a personas que golpean las puertas de la comunidad parroquial buscando una mano que les permita un pequeño respiro en sus necesidades básicas (principalmente alimenticias).
Esta actividad es sólo posible gracias al aporte que realiza la misma comunidad parroquial en las misas del primer fin de semana de cada mes, ya sea mediante ayuda monetaria o trayendo alimentos no perecibles vigentes.
Las personas encargadas de llevar a cabo cada mes la ayuda fraterna somos dos feligresas que hacemos de intermediarias entre la generosidad de la comunidad y las personas menos favorecidas.
Para llevar a cabo esta tarea, compramos alimentos en un mercado mayorista y las llevamos, por una parte, a un hogar de ancianos, que atiende alrededor de 70 personas, cuyo presupuesto sólo les alcanza a cubrir un 70% de los gastos. Si bien nuestro aporte no alcanza a cubrir el déficit en su totalidad, al menos ayuda a disminuirlo.
Por otra parte, se atienden necesidades de adultos mayores y familias de nuestra comunidad con niños y otros necesitados de nuestra ayuda. Para ello se preparan bolsas con alimentos no perecibles, según el caso.
También se recolecta ropa, que se puede entregar directamente en la parroquia.
Ésta, a su vez, se hace llegar a una parroquia de muy bajos recursos para que ellos la administren.
Habiendo podido mirar de cerca la necesidad material de algunos hermanos, podemos agradecer al Señor que quiera hacernos instrumentos de su amor aunque sea en esta pequeña acción.
Para donaciones en dinero, ropa o alimentos, habla con nuestra secretaria parroquial Sra. Arisday al teléfono 22208 4059 o directamente en la oficina parroquial.